jueves, 2 de junio de 2011

Preludio (segunda parte)

Podríais pensar que se había descubierto la panacea. 6 horas adicionales de actividad diarias es un incremento de mas del 30% en cuanto a tiempo util. Todo el mundo directo al Uberman! Por desgracia no es tan facil. Dos grandes escollos separan al ciudadano medio de esas 6 horas: Por un lado el brutal periodo de adaptación: El cuerpo se adapta a la larga a él, pero no el primer dia, ni el segundo, ni la primera semana en realidad, y hasta que se adapta pasas de dormir 8 horas a dormir 2 al dia, y ni siquiera del tiron. La deprivación de sueño es terrible y la tasa de abandono cercana al 100%. De hecho un porcentage ridiculo de los que lo intentan pasan de la segunda noche. No solo hay que aguantar sin dormirse las 24 horas, sino que tienes que acostarte cada 4 para obligarte a salir de la cama 20 minutos después sin una infima parte del sueño que necesitas. Por si fuera poco ese nivel de deprivacion de sueño te convierte en un zombie durante unos dias. Cualquier compromiso, trabajo u obligación trivial se vuelve imposible. Y si aun así consigues ir tirando y te reservas un par de semanas de vacaciones exclusivamente para ello, un simple fallo es letal. Puedes estar 3 dias siguiendo a la perfeción el horario pero no poder despertarte de una cabezada el cuarto, dormir un par de horas de más, y con casi total seguridad tu adaptación se habrá ido al traste y tendrás que volver a empezar. Por si todo esto fuera poco está el segundo escollo: el Uberman es ultra estricto. Hay que dormir 20 minutos cada 4 horas todos los dias, a la hora exacta, al menos durante la adaptación, pero no se relaja mucho mas una vez adaptado. Incluso entonces un retraso de media hora te hace chocar contra una pared de ladrillos, tu cuerpo pasa de completamente relajado y energico a hecho polvo. No quieras ya saltarte una cabezada. Dicen los adeptos que el agotamiento resultante es igual al que un monofasico tendría si se hubiese saltado una noche completa de sueño.

Es compresible pues que la practica totalidad de los que lo intentan fracasen, y de los pocos que superan los primeros dias y comienzan a mejorar hacia la adaptacion total (que dicen tarda alrededor de un mes), la mayoria acaba no pudiendo dormir una cabezada a hora o tienen cualquier otro impedimento o cambio que les hace imposible cumplir tan estricto horario y acaban dejandolo. Incluso la misma creadora del sistema tubo que dejarlo a los 6 meses por incompatibiliad de horarios. Cuando 6 años después tubo algo mas de libertad volvio a intentarlo, tan solo para descubrir, que es completamente incompatible con una vida medio normal. Desesperada por no poder volver a su añorado sueño polifasico busco soluciones en la comunidad online, en la que el tema había enraizado y al parecer se estaba extendiendo. Fue allí donde descubrión un nuevo patron que al parecer estaba funcionando, sin tantas horas ni tantas ventajas como el Uberman, pero con mucha mas flexibilidad: Descubrio el Everyman sleep schedule.

No hay comentarios:

Publicar un comentario