jueves, 23 de junio de 2011

Dia 2 y 3

Me despierto ya mas descansado y alerta, y paso el resto del día 2 normalmente. No tengo mas REM, pero sigo durmiendo mis siestas puntuales de principio a fin.

El día 3 parece empezar bien. Me siento descansado y no hago ninguna cabezada extra entre la 1 y las 5. Me despierto igualmente bien de la cabezada de las 5, hasta el punto de que puedo ver un capitulo de Entourage y otro de Dexter sin tener problemas salvo hacia el final del de Dexter. Aun así consigo acabarlo pero siendo cerca de las 7 y encontrándome bastante somnoliento decido hacer una cabezada extra a esa hora.

Me despierto destrozado de esa cabezada, y nunca llego a recuperarme. Enseguida distingo que me encuentro ante el el mismo muro contra el que me di en el primer intento, y trato de salvarlo a toda costa. Doy vueltas por casa y pruebo todo lo que se me ocurre, pero me siento muy muy somnoliento, con microsueños constantes, y un agotamiento físico enorme. Llega un punto en el que ya no pido dormir, con que pudiese reclinarme en cualquier lado sin quedarme sopa y descansar el cuerpo me conformaría, pero no hay manera. Por un momento me siento al sofá y entrecierro los ojos, y lo siguiente que se es que han pasado 10 minutos en un segundo. Me incorporo rápidamente y compruebo que ya pasan de las 8, así que intento despertar a Marta para su Everyman, pero no hay manera, y se queda frita en la cama. Viendo que la caballería no llega trato de resistir solo, pero no hay manera, tengo otro desliz de 10 o 15 minutos y doy vueltas hasta que consigo que se hagan las 9, hora de otra cabezada. Esta vez si consigo levantarme pero nada ha cambiado. Quizás me encuentre ligeramente mejor, pero sigo con una fuerte narcolepsia, muy cansado y con la moral por los suelos, y finalmente mi mente me convence de que me acueste. Me despierta la alarma de las 13:20, he vuelto a fallar.

Me paso el resto del día reflexionando sobra el segundo intento y cual debe ser mi siguiente paso. A su vez estoy muy enfadado conmigo mismo por haber sucumbido justo en el mismo sitio que en el primer intento, esa pared de sueño que me golpeo con todas sus fuerzas el 4o día el primer intento y que en este segundo llego el 3er día. Concluyo que por mis medios soy incapaz de superar esa barrera y que debería abandonar el Uberman y seguir con mi plan de pasar al Everyman, pero el hecho de haber tropezado dos veces en la misma piedra, y lo que es peor, no saber que hay detrás de dicha piedra, me tortura. Pienso que si soy resistente a la adaptación y el 4º día es así, como no mejor hasta el 10º nunca lograre superarlo, pero por otro lado pienso que si el 4º día estoy ya tan mal, puede que sea de adaptación rápida, y la cosa comience a mejorar poco después. Esta vez incluso había tenido una cabezada REM bastante intensa. Lo que revuelve mi mente científica no es si puedo lograrlo o no, es no saberlo. No quiero abandonar así, sin haber pasado de 4º día.

Meditando sobre ello se me ocurre una nueva idea. Puede que fuera casualidad, pero en ambas ocasiones he fracasado en cuanto me he quedado solo, coincidiendo con la noche de sueño terrible, pero podría lograrlo con ayuda externa? Se lo comento a Marta, que esta vez ya ha abandonado su Everyman, y llegamos a un acuerdo. Le quedan exactamente 7 días para irse, y esa va a ser mi ventan final al Uberman. Solo no lo voy a lograr, pero quizás si con su ayuda. El plan es que ella duerma de forma normal de 12 a 8 de la mañana, y a esa hora, mas o menos cuando a mi me entra el sueño insoportable la despertaré, y ella se quedará despierta y descansada cuidando de que no me duerma, animándome moralmente, y dandome pequeñas tareas físicas, simples pero activas que yo pueda ejecutar en modo zombie sin pensar demasiado. Esta vez si es el último intento, al menos de esta temporada. Solo no lo puedo lograr, y ella no volverá a pasar aquí una temporada larga hasta por lo menos navidad, y por supuesto, yo no pienso hacer esta mierda que bastante dura es de por si, con un frio de cojones. Así pues tengo 7 días. Me tengo que enfrentar a la evidencia de que si son de adaptación lenta 7 días puede que no sean suficientes, pero también me parece evidente que días tan duros como esos no los voy a aguantar 4 o 5 veces, así que si llego a ese estado en 3 o 4 días, si para el día 7 no estoy mejor muy probablemente no siguiera con o sin Marta.

Y una vez decidido el tercer intento, me pongo de inmediato manos a la obra. Por desgracia no soy capaz de dormir ni a las 17h, ni a las 21h, así que acabo el día 0 del 3er intento con un bloque de 5 horas dormido, y sin siestas posteriores. El día infernal tardó 4 días en llegar en el primer intento y 3 días en el segundo. Veamos como se desarrolla todo en este tercer intento.

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