Ciclo 1:
Me despierto de la primera cabezada a los 15 minutos de haberme dormido completamente alerta pero con algo de sueño. Marta también se despierta fresca, pero enseguida le entra somnolencia, así que ponemos la WII. Después de jugar un rato se despeja y decidimos poner una película, que Marta ve desde una silla, y yo como me siento muy alerta y despierto la veo desde el sofa. A la hora de haber comenzado nos entra sueño a los dos, así que paramos la peli y volvemos a la WII hasta la ultima media hora, en la que Marta quiere leer, y yo trato de aguantarme despierto pese tener bastante sueño.
Ciclo 2:
Me levanto solo, pues Marta con el Everyman no se tiene que despertar hasta las 8. Estoy ultra somnoliento y no soy capaz de mantener los ojos abiertos. Camino y voy teniendo microsueños uno detrás de otro. Me ducho con agua fria y eso parece aliviarme por unos minutos, pero al poco estoy otra vez igual. Es insoportable. Aguanto así 40 minutos y la cosa no parece mejorar, así que decido poner una siesta extra justo a las 6:00h. Me pongo el despertador a las 6:20h y me acuesto. Me despierto con la alarma de las 13:20. De algún modo no he oido o he apagado inconscientemente la alarma de las 6:20, y me he pasao por el forro la de las 9:20, durmiendo casi 8h, con lo que ni he podido despertar a Marta para su everyman, ni ella ha oido tampoco las alarmas.
Día F:
Me encuentro desolado. En una adaptación a Uberman, dormir 8 horas del tiron es practicamente deshacer todo lo logrado hasta el momento, así que decida hacer a partir de aquí lo que decida hacer, se puede decir que este intento de Uberman se acabó. Recapitulando sobre lo sucedido extraigo conclusiones sobre lo que he aprendido durante estos días:
La deprivación de sueño extrema va de forma distinta a lo que yo creía, al menos mientras duermes polifásicamente: Durante tu “día” circadiano (en mi caso de mediodia a las 4AM) estas bastante activo y funcional incluso durmiendo Uberman, pero durante tu “noche” la somnolencia va en aumento y llega a ser muy brutal. La narcolepsia es de calle el peor de los efectos de la deprivación de sueño. La compañía ayuda a combatirla, pero llega a extremos difíciles de soportar. En mi caso no tengo ningun problema en dormir las cabezadas y aprovecharlas integramente, pero no he conseguido soñar en ninguna de ellas.
Como explique en el prefacio, mi objetivo nunca fue el Uberman en si sino el Everyman. El Uberman era para mi un atajo para llegar al Everyman y una experiencia que quería vivir al menos una vez en la vida, pero no contaba con la somnolencia. En casi todos los sitios había leido que la parte que más fracasos provoca de la adaptación es conseguir despertarse y no quedarse dormido, y me preparé para ello. Por desgracia jamas tuve problemas para despertarme, y en cambio no he sabido lidiar con la narcolepsia. Con todo esto en mente he decidido pasar directamente al Everyman.
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